Por puro placer

Condón vaginal: el gran desconocido

Marta Monasterio e Izaskun Sánchez
Pandora Mirabilia

Es el gran desconocido aunque no por su falta de eficacia y se ha promocionado mucho menos que su homólogo, el condón para penes. El condón vaginal o receptivo es un método barrera que ayuda a prevenir embarazos no planificados y evita infecciones de transmisión sexual como el virus del papiloma humano (VPH).  A veces es complicado encontrarlo en las farmacias, por no hablar de los supermercados, aunque si tienes la oportunidad de probarlo, hazlo. Son muchas las ventajas. Aquí te las contamos.

 

El primer condón vaginal apareció en Estados Unidos e Inglaterra en 2005 y de ahí se fue extendiendo al resto de países. Está fabricado con poliuretano o nitrilo, no con látex por lo que son más resistentes y no causan alergias. Tiene una longitud de 17 centímetros, como el preservativo estándar para penes, aunque es mucho más ancho para adaptarse a la vagina y al introducirlo, queda una parte fuera de la vagina que cubre la parte exterior de la vulva, ayudando a prevenir el contacto con la piel y con los distintos fluidos en las relaciones sexuales. Está formado por dos anillos, uno se coloca en el interior y otro en el exterior, cubriendo los labios mayores. Para introducirlo puedes buscar la posición en la que tengas más comodidad (de pie, en cuclillas, sobre la cama…). Dobla el anillo interior con los dedos como para formar un 8 e introdúcelo en la vagina. Al final del post puedes encontrar vídeos y dibujos con el paso a paso para ponerlo. Si te produce molestia prueba a ponértelo de nuevo porque puedes habértelo colocado mal.

 

¿Y cómo afecta a la sensibilidad en las relaciones sexuales?

Pues por un lado, como siempre decimos, la tranquilidad de estar manteniendo relaciones sexuales sin riesgo, al estar protegidas y protegidos, hace que podamos relajarnos y jugar y disfrutar mucho más. Por otro lado, si nos centramos en los efectos del preservativo, el anillo externo está en contacto con el clítoris por lo que resulta bastante estimulante mientras que el  interno, en el caso de que haya penetración, puede rozar con el pene proporcionando también placer. Una de las grandísimas ventajas del condón para vaginas es que como no depende de que haya una erección, te lo puedes poner horas antes de mantener la relación y sentirte en todo momento una persona más segura y empoderada. Os dejamos unos links  por aquí para que lo veáis de forma más gráfica.

 

https://www.cdc.gov/condomeffectiveness/docs/female-condom-use-spa.pdf

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